El cuento del pequeño panda
¿Sabías que el embarazo de una hembra de panda dura entre unos 95 a 160 días? Pues ese es el tiempo aproximado que ha tardado nuestro proyecto en salir a la luz ¿no te parece una gran coincidencia? Pues sí, ha sido una coincidencia muy bonita. Y ya sea coincidencia o no, durante el embarazo tenemos muchos sentimientos parecidos a los que hemos vivido durante la creación de este proyecto, como por ejemplo la ilusión, el miedo, la impaciencia, la alegría, la expectación… y al igual que en un embarazo, todo ha merecido la pena porque al final llegó el día del parto y por fin pudimos ver en este caso, el fruto de los meses de gestación, nuestro proyecto Hello Panda Baby.
Queríamos inaugurar nuestro blog contando nuestra pequeña historia, pero como para Hello Panda Baby lo más importante son los bebés y el mundo que les rodea, no queríamos aburriros contando rollos de mayores y hemos preferido contarlo a través de un sencillo cuento, que además podréis contar a vuestros panditas.
Érase una vez un pequeño panda que habitaba en su bosque de bambú, era gordito, suave y cariñoso pero lloraba mucho. Su mamá no comprendía por qué lloraba tanto hasta que descubrió que le empezaban a salir sus pequeños dientes.
Un día, una osa amiga de mamá le trajo un regalo al pequeño panda, se trataba de un mordedor de colores, el pequeño panda podría morderlo y aliviar así el dolor que le causaba la salida de sus dientecillos.
El pequeño panda estaba encantado con su regalo y no paraba de mordisquearlo. Su mamá sintió un gran alivio , pues su pequeño ya no lloraba tanto.
La mamá panda pensó que fabricar ella misma ese accesorio tan preciado podría ser una gran idea, así ayudaría a otros panditas y a sus mamás. No lo dudó y se puso manos a la obra, buscó todos los materiales y aprendió a hacerlos cuidadosamente.
Desde entonces todas las mamás pandas del bosque acudían a ella para pedirle que les hiciera mordedores, chupeteros y muchos accesorios más para sus pequeños pandas. La mamá panda estaba encantada con el éxito que había tenido su idea, tanto que abrió una tienda en el centro del bosque para que todos los pandas pudieran ir a comprar sus accesorios.
Todos los panditas del bosque estaban contentísimos con sus mordedores, a todos les crecieron unos fuertes dientes y pudieron comer felizmente su bambú.
Esperamos que os haya gustado nuestra pequeña historia y os invitamos a que le contéis este cuento a vuestros pequeños, seguro que les va a encantar.
Estaremos muy atentos a vuestros comentarios
¡Hasta pronto panditas!